El Rincón Clandestino

Las ciencias sociales no pasan por su mejor momento en España. El mismo director de la ANECA , Francisco Marcellán, en una reciente entrevista publicada por el diario El País expresaba su horror por el resultado de las evaluaciones en ciencias sociales. ¿Por qué sucede esto? Cualquiera que conozca un poco el funcionamiento de la Universidad española se le ocurrirán múltiples respuestas.
No obstante, no todo son nubarrones en las ciencias sociales españoles. La economía posee algunos departamentos más que decentes. Así, por ejemplo, según la lista de departamentos de economía elaborado por la European Economic Association, tres universidades españolas figuran entre los 60 primeros departamentos del mundo:
Universidad Autónoma de Barcelona-IAE 50 (del mundo); 9 (de Europa)
Universidad Carlos III 52 (del mundo); 11 (de Europa)
Universidad Pompeu Fabra 55 (del mundo); 13 (de Europa)
Otras disciplinas, como la Ciencia Política y la Sociología, andan todavía muy lejos de estos resultados. Así, por ejemplo, en el caso de Ciencia Política, según el ranking elaborado por Simon Hix (London School of Economics) solamente el Instituto Juan March aparece como centro de estudios español y en el puesto 198. Por lo tanto, un largo camino queda por recorrer.
Desde el punto de vista individual, las cosas andan algo mejor. Los académicos españoles han demostrado que pueden ser muy buenos en estas disciplinas. Y sólo con viajar un poco por el extranjero, uno se encuentra españoles en las mejores universidades del mundo impartiendo clases de economía, sociología o ciencia político. Por lo tanto, lo podríamos hacer mejor como disciplina en España.
Para finalizar estas reflexiones os dejo con un texto de Xavier Sala i Martí. Es uno de los mejores economistas españoles que se encuentra en estos momentos impartiendo clase en EEUU. El discurso que pronunció al aceptar el premio de economía Juan Carlos I es una perla que no podéis dejar de leer. Como gran parte de sus textos, está lleno de provocaciones y reflexiones que no dejan al lector indiferente. Constituye todo un ejemplo de lo que se debe de hacer para realizar buena investigación en ciencias sociales.