El Rincón Clandestino

Que el mercado laboral español no es perfecto es algo evidente. Desde mi punto de vista los principales problemas son dos y están relacionados: el desempleo y los salarios bajos, principalmente en el trabajo cualificado.
Algo muy raro debe de pasar en un país cuando ser fontanero o albañil sale más a cuenta que ser economista, por ejemplo. Y eso es lo que sucede en España en muchos casos. Además, por ejemplo, encontrar trabajo en la construcción es más sencillo que encontrar trabajo como periodista o psicólogo. Por lo tanto, si nos atenemos a estos hechos, el mensaje es claro: el mercado laboral español no funciona bien.
¿Qué hacer? Para eso están las reformas laborales y la política económica del gobierno. Respecto a la primera, parace que ha comenzado el debate. Por ahora, el intercambio de ideas se está centrando en el abaratamiento del despido. Reconozco que no me gustan los recortes en la protección del derecho laboral. Son una de las grandes conquistas del movimiento socialista: los trabajadores viven mejor que hace muchas décadas gracias a estos derechos. Pero es cierto que con el surgimiento del desempleo, un fénomeno prácticamente nuevo en los años 70, se han creado dos tipos de trabajadores: los que tienen empleo y los que no lo tienen. ¿Qué hacer? ¿Cómo conjugar los intereses? Los sindicatos acaban protegiendo a los que tienen empleo y casi siempre, no tienen propuestas "originales" para los desempleados. En muchas ocasiones, su única idea se reduce a aumentar los subsidios por desempleo. Pero bueno, ésta no es la única solución. Abaratar el despido no es popular, es verdad. Pero servirá para crear más empleo. Y no sé qué es más importante: trabajar o que el despido sea caro............
La política económica y el aumento salarial lo dejo para otro día.